"Lo interesante de la obra de Estrin es su manera de manejar el volumen, la forma en que maneja las líneas en sus tallas, se forma en la que se conserva la frescura de no sobrecargar el trabajo con detalles innecesarios y también hay una idea global, que se llama 'embarazo', de una manera que hace que nos acercamos a esta escultura y encontrar algo nuevo y fresco, algo que nos hace sentir bien, que realmente no necesitamos hacer un gran esfuerzo para encontrar, sino más bien que la escultura incorpora el nosotros como un hecho natural, como un acto de la naturaleza apenas terminado por el hombre. Es como si el hombre respeta lo que la naturaleza tiene que decirnos. Y eso, para mí, es una virtud no compartida por muchos. Es estar en el lugar correcto entre el fabricante y el asunto y la naturaleza. Para esto, predigo un buen futuro artístico para él."

"Estrin toma el principal elemento estructural del árbol – Leño - mostrando su naturaleza en estado puro, en una primera etapa lo interviene con chapas, varillas y alambres de hierro pulido acentuando el vigor de su obra, o bien con color dándole otra mirada a su etapa anterior, pero manteniendo el discurso de opuestos. Dando un giro a su obra en los últimos tiempos hace florecer de los leños volúmenes orgánicos de superficies pulidas y vibrantes colores. Nos remiten al entorno primigenio del tronco, creando en algunos de sus trabajos un clima bucólico que condice con la imagen."

"La presente exposición de Norberto Estrin se llama "Diálogos en la Diversidad", un nombre apropiado dado que el artista utiliza dos materiales básicos diferentes: por un lado, madera noble, orgánica, encontrada y seleccionada al azar dondequiera atraía la mirada del artista; por otro lado, hierro, el epitome de una tecnología dura e imperiosa.

Con estos materiales, aunados creativamente por el artista que recrea sus formas y texturas, surgen seres de rústica belleza.

Primero, las cálidas superficies de las piezas, afelpadas pero ásperas, que alguna vez fueron parte de un árbol, que con su cálido color piden que las miren.

Luego aparece el inflexible hierro, belicoso y despiadado - reluciente y oscuro, orgulloso y en tallos largos y elegantes. O en finas cintas delicadas de una lámina narcisista, brillante como un espejo.

Los materiales, ambos toscos, aparecen en relaciones íntimas pero contundentes, fascinantes, o quizás, brutales. El resultado es una serie de figuras totémicas impresionantes y conmovedoras, de una belleza resuelta y elocuente."

Arte sin artificios

"Norberto Estrin se lanza a la práctica de la escultura sin concesiones. La utilización de la técnica de talla directa sobre la madera le permite introducirse en el material como quien busca desocultar, descubrir y liberar una obra retenida en su interior. Es la eterna lucha del creador por encontrar la expresión que revele y otorgue formas renovadas, a supeculiar experiencia en el mundo. La propia interioridad es expuesta en el encuentro con un otro fundamental desde vivencias conmovedoramente íntimas. Sin duda, es elocuente el rechazo de cualquier artificio, la renuncia austera a la seducción de lo superfluo o decorativo…

Bajo el accionar implacable de la motosierra surgen perfiles y cabezas facetadas, fragmentos de cuerpos que se entrecruzan o se conjugan, figuras que evocan una antigua monumentalidad, más allá de su dimensión en el espacio y de la contemporaneidad de su impronta. El encuentro sensual entre los cuerpos ha dejado pistas, trazas, surcos, señales que los presentifican, luego, las esculturas irrumpen como testimonios de una secuencia de vinculaciones y desencuentros que se constituyen en vibraciones artísticas. Los valores táctiles y sensoriales derivados de esos mismos cuerpos, aportan la densidad necesaria para hacer frente a la desgarrada precariedad de la existencia.

Se diría que Estrin tiene un objetivo que cumplir: interrogar la esencia femenina de la creación: la materia – madre- madera, para arrancarle sus secretos. Bucear en sus entrañas y, desde un lugar masculino, restituirle la vitalidad al tronco despojado de su raíz, rescatar al objeto devastado de su desolación, devolverle la sensibilidad al árbol ya talado, que ha encontrado una nueva vocación de ser. Como si para lograrlo el artista debiera domesticar lo brutal con su carga de rusticidad y crudeza, preservando indómitos ciertos elementos primarios, nunca del todo procesables, que aliados con el autor en la tarea creativa, aportan intensidad y riesgo a su trabajo. Sostenidos por una tensión vital estos elementos se articulan con una fina expresión artística, arbitrando las emociones conformadas desde la pura intimidad de los afectos."